Primer paso: deja las excusas y asume la responsabilidad.

Utilizamos las excusas para justificar la falta de acción o de resultados. Sólo podemos crecer y desarrollarnos hacia lo que queremos cuando asumimos que somos responsables de nuestra vida y tomamos el mando de nuestro destino. Entonces es cuando podemos tomar decisiones y emprender acciones que nos llevarán a resultados diferentes.

La culpa no es de tu jefe, ni de tu trabajo, ni de la falta de tiempo, ni de tus hijos, ni de tu marido. Puedes vivir eternamente cargando tu responsabilidad sobre los hombros de otro pero eso no te va a ayudar a cambiar.

Toma conciencia que qué situación actual es la suma de tus elecciones, decisiones y acciones pasadas. Ahora es cuando puedes tomar otro tipo de elecciones, decisiones y acciones que te acerquen más hacia tus objetivos.

Además enfoca en positivo. Deja de poner el foco en tus defectos o las cosas que te faltan porque eso te va a situar por debajo de tu mejor versión. Deja de pensar en los 3 kg que te sobran y piensa en lo afortunada que eres de tener buena salud, personas que te quieren, un techo donde vivir, etc Entonces empezaras a fluir y los resultados llegarán si haces lo que tienes que hacer.

Segundo paso: Proactividad.

Hasta hace poco tiempo se creía que a los seres humanos nos llega un estímulo, y como estamos condicionados de antemano, generamos una respuesta automática a ese estímulo: bien por nuestra herencia genética, por el tipo de educación que hemos recibido o por nuestro entorno.

La proactividad, desarrollada por Víctor Frankl, viene a decir que hay algo que nadie te puede quitar, y es la libertad de pensamiento para decidir la clase de respuesta que das a cada estímulo, independientemente de las circunstancias. Entre lo que a una persona le sucede y su respuesta, está la capacidad y libertad para cambiar esa respuesta.

No puedes controlar lo que sucede, pero si lo que sientes al respecto. Esa libertad interior de elegir es lo que te permite tomar el control de tu propia vida y ser el amo de tu destino

Tercer paso: Rueda de la vida. 

Ahora te voy a proponer que hagas un ejercicio práctico conmigo. Dibuja una rueda, dividida en 8 porciones. Cada porción va a representar un área o parcela de nuestra vida. Estas son las áreas generales  más representativas en la vida de las personas y te van a servir para hacer tu primera reflexión. Por supuesto, puedes trabajar conmigo de forma personalizada tu propia estructura de áreas a las que te interese prestar más atención o hacer más hincapié a la hora de alcanzar tus objetivos. Coge papel y lápiz.

1-Desarrollo personal/estado emocional.
¿Cuál es tu nivel de realización personal de forma habitual?  ¿Tiendes a enfocarte en la parte positiva o negativa de la vida? ¿Sueles pensar en lo afortunada que eres por las cosas que tienes, o piensas más en las cosas que te faltan? ¿Sabes disfrutar del presente, o pasas la mayor parte del tiempo centrada en el pasado y en el futuro? ¿Te impactan excesivamente las circunstancias de tu entorno? ¿Tu estado emocional está basado habitualmente en las opiniones o criterios de otros?

2- Negocios/ carrera profesional
¿Te preocupas por tu crecimiento profesional? ¿Tienes la sensación de estar desarrollando al máximo tu potencial en el trabajo? ¿Te sientes reconocida o valorada? ¿Te apasiona en lo que trabajas? ¿Sientes que aportas valor en lo que concierne a tu trayectoria profesional? ¿Disfrutas de un entorno de trabajo inspirador?

3- Finanzas
¿Se corresponden tus ingresos con tus expectativas? ¿Dispones de un plan de ahorro e inversión que te permita libertad financiera? ¿Te cuesta llegar a fin de mes? ¿Sueles estar preocupada por cuestiones económicas? ¿Tu ocupación actual te permitirá alcanzar o mantener tus metas financieras? ¿Tienes creencias negativas que limitan tu crecimiento financiero?

4- Salud/actividad física/Nutrición.
¿Dispones de la energía y fuerza suficiente para afrontar cada día? ¿Dedicas tiempo de calidad a mejorar tu salud? ¿Mantienes unos hábitos saludables en este aspecto? ¿Dispones de un plan nutricional adecuado para tener un buen físico? ¿Consigues encontrar momentos para llevar un plan de entrenamiento apropiado a tu condición física y tus expectativas de mejora? ¿Respetas tus tiempos para descansar? ¿Tienes la sensación de estar en constante proceso de mejora?

5-Amistad/relaciones sociales.
¿estás satisfecha con tus relaciones de amistad en calidad y/o cantidad? ¿ocupan tus amigos el lugar que tu necesitas? ¿dedicas tiempo de calidad a cuidar este tipo de relaciones? ¿escuchas y te sientes escuchada? 

6-Familia/relaciones personales.

¿Estás cuidando de manera adecuada tus relaciones familiares más importantes? ¿Dedicas tiempo de calidad a mi familia? A la hora de tomar decisiones, ¿ponderas adecuadamente el valor que tiene para ti la familia? ¿Tu entorno familiar se siente comprendido y valorado por ti? ¿Y tú por ellos? ¿Eres un modelo inspirador para tu familia? ¿Si quisieras dar el máximo, qué aspectos mejorarías? ¿Compartes con tu pareja metas comunes? 

7-Ocio/ aficiones.
¿Dedicas tiempo suficiente a tus aficiones y a divertirte? ¿Compartes momentos de ocio y aficiones con otras personas? ¿Te gustaría tener más tiempo o recursos para hacer cosas que te gustan? ¿Tienes facilidad para evadirte de los problemas? ¿Disfrutas de tus vacaciones? ¿Tienes un ocio divertido? 

8- Contribución/espiritualidad
¿Contribuyes con tu tiempo o tus recursos a mejorar la vida de otras personas? ¿Dedicas tiempo a reflexionar sobre las cosas importantes de la vida? ¿Tienes la sensación de que tus creencias son un activo importante en tu vida y en tu forma de enfocarla? ¿Dedicas tiempo a diario a dar valor a tus logros y a dar las gracias por lo que tienes? ¿En los momentos difíciles, encuentras esa fuerza en tu interior para seguir adelante?

¿Lo tienes? Ahora, en una escala del 1 al 10, le vas a dar una puntuación a tu grado de satisfacción con respecto a cada una de ellas, siendo el 0 la puntuación mas baja y el 10 el grado máximos de satisfacción.

Léelo bien por si quieres hacer alguna modificación. ¿Qué te sugiere? ¿Algún resultado interesante? Anota lo que consideres oportuno y seguimos.

Ahora, haz el mismo proceso con el grado de satisfacción que desearías tener en cada una de ellas.

Bien, la diferencia entre ambas puntuaciones es tu área de mejora. Ya tienes tu punto de partida y hacia dónde te puedes plantear cambios. Construye desde la base.